No le tengo miedo. Me pregunto una y otra vez por qué todos le esquivan y le temen tanto. Somos seres vivos. Nacemos, crecemos, nos reproducimos y morimos. Será que somos la única especie en la que
¿Qué caso tiene ser el animal superior? ¿Cuándo nos ganamos ese papel? Nuestra mirada dejó de ser Teocéntrica.
Emile Durkheim,
Desde la Edad media, donde la represión e imposición de la religión católica en su estado mas puro fue la reina por excelencia. Allí todas las jerarquías y representantes eran enviados por Dios, nobles y siervos actuaban solo en beneficio del Superpoderoso. Así mismo no debían cometer los pecados mortales o arderían en el infierno. La vida eterna como única opción, pero ¿por qué tanto miedo al juicio final? La muerte como una concepción oscura. Será que somos conscientes de nuestras actitudes y no hacemos nada para cambiarla. Podrá ser que nos encerramos tanto en servir y trabajar que nos olvidamos de vivir. Siempre nos acordamos a último momento.
Insisto que el miedo a la muerte es consecuencia de una fuerte huella que dejó la Edad Oscura. Más allá de ser creyentes o no, no tenemos que dejar de negar que muchas concepciones culturales todavía vigentes tienen sus raíces en aquellos tiempos. Por ello, creo, que es tan fuerte el lazo que tenemos con nuestro cuerpo. Porque, viéndolo desde afuera, éste conjunto de sistemas coordinados está preparado para funcionar hasta un punto. ¿Qué es lo que no queremos que muera? ¿Por qué nos aferramos tanto a la existencia de aquella fuente de la juventud eterna? Queremos perdurar.
Dejar nuestra huella, invocar el cambio. Esto me recuerda a cuando muere alguien famoso. El caso que se abre paso en mi cabeza es el del Flaco Spinetta. Muchos lloraron, muchos sufrieron y lo velaron. Pero todos acordamos que una parte de él seguirá viva en sus canciones. Esta frase dicha de forma tan metafórica no podría ser más literal. Como buena estudiante de primer año, fanática de su carrera, volveré sobre un concepto del semiótico Charles Pierce: "Llamo índex (o índice) al signo que significa su objeto solamente en virtud del hecho de que está realmente en conexión con él" es decir, que se denomina índice al signo que tiene una relación real con lo que representa. Volvamos sobre el ejemplo de Spinetta. ¿sus canciones no son, acaso, su huella? Esfuerzo, composición. ¿Podría ser una conexión real con la génesis de su imaginación? Ahora, en nuestra clásica vida normalmente aburrida, al morir, ¿no dejamos una huella en los seres que conocimos? Nuestra identidad se construye por otros, por ello también somos constructores de identidades de otros.
Para ir cerrando creo que no vivimos aislados y tenemos relaciones sociales entonces no podemos dejar de sentir al otro y que éste nos deje alguna marca. Creo que eso nos hace prácticamente inmortales. Como un Horrocrux.
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