martes, 9 de febrero de 2016

Mientras que el cuerpo aguante (3)

Nuevamente delante de la hoja en blanco, casi como metáfora de la vida. En realidad, ¿qué esperaba sacar de todo esto? ¿En serio quería dejar de formular preguntas para poder hacerle frente a las respuestas que traen?
"Abrazame, madre del dolor. Nunca estuve tan solo en este mundo"
Es una búsqueda interminable la de uno mismo y más cuando negamos lo que somos y lo que vamos construyendo. Por más que demos vueltas y vueltas y hagamos berrinches y le echemos la culpa a los demás, sino aceptamos que el principal obstaculo somos nosotros,

jueves, 11 de septiembre de 2014

Mientras que el cuerpo aguante (2)

   Era en esos momentos en los que deseaba ser una víctima del rock. Cuando las lágrimas le brotaban sin motivos, cuando un nudo en la garganta no la dejaba respirar. No le importaba que la vean llorar. En realidad, si y mucho, pero no lo podía evitar. Era trasparente. No podía ocultar lo que sentía. Su cara era traslúcida como el agua en la que mojaba su piel cada mañana. 
  Y se enojaba. Se enojaba mucho por ponerse así, triste sin razón. Mientras más enojada estaba más triste se ponía y esa vorágine de sentimientos la encontraban caminando por la calle. Porque ese era el único lugar en el que se sentía segura. El único lugar que nadie le podía sacar, que nadie le iba a invadir. Tal vez, ella no se daba cuenta de ello, pero siempre retrasaba el reloj de la casa para volver más tarde. 
  Ella siempre quizo y va a preguntarse por el resto de la vida por qué no puede ser otra presa del rockandroll. ¿Por qué no tiene un cuerpo flaco, sin nada de curvas y el pelo marañoso, lleno de historias por contar? Es decir, ser esas chicas que no se detienen a ser alguien, que se llevan al mundo puesto, que no les importa desayunar fernet y quedar desmayada todo un domingo sobre el piso del baño. A esas minas nunca les queda bien vestirse para salir, y a ella no le queda bien ser como es.  La pregunta que siempre le daba vueltas en su cabeza es por qué le tocó ser tan afin a lo que todos quieren que sea. Cuál es la causa que dictaminó que ella sería así, tan prolijita y limpita. tan preocupada por lo que piensen los demás...como si la imagen de uno se construyera así. 
   A lo mejor era así, uno se construye a partir de la impresión que deja sobre el otro. Pero, ¿por qué se sentía tan vacía y pensaba que nada de eso tenía sentido?

domingo, 31 de agosto de 2014

Mientras que el cuerpo aguante (1)

     Cada vez que se sentaba a escribir le pasaba lo mismo. Terminaba monologando, con lo poco que le gusta monologar. Siempre sus escritos tenían un tono de víctima, de sufrimiento constante. "Anda a escribir en un diario íntimo"; y lo hubiera hecho sin dudarlo, pero no tenía constancia, ni una vida tan agitadamente social como para tener algo para escribir todos los días.  
    Le hubiera encantado ser de esos escritores bien vanguardistas, buenos tipos de cafés; de esos que van a tomar un café solos y se la aguantan, con su campera de jean gastada y que al terminar el cortado en jarrita ya tienen una historia. Por supuesto, estos personajes siempre tienen barba y la sabiduría se le escapa de los ojos. Esos tipos que aman en cada letra, en cada suspiro, siempre un rayo de sol los iluminaba desde la ventana sucia de aquellos boliches.
   Pero no lo era, y estaba muy lejos de serlo. Sólo podía sentarse a escribir porque estaba ignorando la pila,  cada vez era más alta, de apuntes y trabajos de la facultad. Es que no se puede vivir con miedo. Suficiente tiempo había ocupado en el aquel sistema que te impone un título para ser alguien. No sirve vivir escapando. Tenía pocos años para saber lo que era la vida y demasiados para poder recapacitar sobre lo que estaba haciendo y lo le gustaba de ella.
     No sirve acostumbrarse, pero ya lo había hecho. La vida lo rebalsaba constantemente y eso no era ya una novedad. Siempre se dice que la juventud es la cresta de la ola, pero a él la ola se lo tragaba y lo devolvía con más fuerza cada vez. A nuevo remonte, nueva caída más fuerte. Pero ya casí se acostumbraba. Dejaba su cuerpo con la mente en cero. Nada lo diferenciaba con un cuerpo sin vida, obedeciendo al mandato del mar.
     Hacía mucho que nadie lo veía escribir, hacía mucho que él no se veía escribir. Tal vez porque pensaba que escribía por algún motivo en especial, por un vacío a llenar que ya había sido llenado.Una conclusión ya cerrada, un amor le pisaba el corazón. Estaba tan convencido que era así que no se dio cuenta cuando el golpe de realidad lo bañó en agua fría.
   
   
   

sábado, 19 de abril de 2014

Cantares

Todo pasa y todo queda, 
pero lo nuestro es pasar, 
pasar haciendo caminos, 
caminos sobre la mar. 

Nunca perseguí la gloria, 
ni dejar en la memoria 
de los hombres mi canción; 
yo amo los mundos sutiles, 
ingrávidos y gentiles, 
como pompas de jabón. 

Me gusta verlos pintarse 
de sol y grana, volar 
bajo el cielo azul, temblar 
súbitamente y quebrarse. 

Nunca perseguí la gloria... 

Caminante, son tus huellas 
el camino y nada más; 
caminante, no hay camino, 
se hace camino al andar. 

Al andar se hace camino 
y al volver la vista atrás 
se ve la senda que nunca 
se ha de volver a pisar. 

Caminante no hay camino 
sino estelas en la mar... 

Hace algún tiempo en ese lugar 
donde hoy los bosques se visten de espinos 
se oyó la voz de un poeta gritar: 
«Caminante no hay camino, 
se hace camino al andar...» 
golpe a golpe, verso a verso... 

Murió el poeta lejos del hogar. 
Le cubre el polvo de un país vecino. 
Al alejarse le vieron llorar. 
«Caminante no hay camino, 
se hace camino al andar...» 
golpe a golpe, verso a verso... 

Cuando el jilguero no puede cantar, 
cuando el poeta es un peregrino, 
cuando de nada nos sirve rezar. 
«Caminante no hay camino, 
se hace camino al andar...» 
golpe a golpe, verso a verso.



Joan Manuel Serrat 

sábado, 8 de marzo de 2014

Citando...


   "No te enamores de una mujer que lee, de una mujer que siente demasiado, de una mujer que escribe.
     No te enamores de una mujer culta, maga, delirante, loca.
     No te enamores de una mujer que piensa, que sabe lo que sabe y además sabe volar; una mujer segura de sí misma.
    No te enamores de una mujer que se ríe o llora haciendo el amor, que sabe convertir en espíritu su carne, y mucho menos de una que ame la poesía (esas son las más peligrosas), o que se quede media hora contemplando una pintura o que no sepa vivir sin la música.
     No te enamores de una mujer a la que le interese la política y que sea rebelde y vertigue un inmenso dolor por las injusticias. Ni de una mujer que es bella sin importar las características de su cara y de su cuerpo.
     No te enamores de una mujer intensa, lúdica y lúcida e irreverente.
   No quieras enamorarte de una mujer así. Porque cuando te enamoras de una mujer como esa, se quede ella contigo o no, te ame ella o no, de ella, de una mujer así, jamás se regresa."

Martha Rivera-Garrido

miércoles, 22 de enero de 2014

Oxidado pero no tumbado

Un pequeño dibujo encontrado en la siguiente página en Facebook: https://www.facebook.com/photo.php?fbid=528686210528518&set=pb.115394355191041.-2207520000.1390440191.&type=3&theater