A veces, cuando uno se siente solo y enojado, empieza a dar
vueltas en un montón de renglones. Otras veces, uno puede cambiar la realidad.
Decidir que todo vaya por buen camino. Elegir que las cosas sean mejor y todo
se arregle. Pero no tengo ganas, no me gusta que las cosas sean correctas y
tiernas. Quiero dejar de ser esa niña que es correcta y prolija. ¡Quiero
saltar! Hacer pogo! ¡Quiero gritarle al mundo que no me importa nada de lo que
me pasa! Quiero despeinarme y revolear las zapatillas a la vía Láctea. Quiero
perder mucho más que todo y deshacerme de las porquerías que cuelgo. Quiero
parar de pensar, comenzar a sentir. Empezar a vivir y a ensordecer al mundo con
mi canto. Quiero soñar que nuestro mundo jamás empezó y que ni siquiera pude
conocerte en aquel bar de paso. A pesar de mis deseos y de mis sueños, vuelvo a
caer en la triste realidad de que la ignorancia puede llevarme a la demencia.
La ignorancia. Que tema tan ignorado. ¿Será que nadie nos enseñó a ignorar como
corresponde? ¿En realidad sé qué es la ignorancia? Puedo imaginarme el
significado de tan inmensa palabra: la ignorancia es un sentimiento que
sobrevive de otro. Es un animal mutilado, un viejo caballo de guerra. Nace de
una pequeña parte de misericordia y dolor. Poco a poco va creciendo. Va
carcomiendo a otros sentimientos indefensos y fortaleciéndose en espíritu.
Nadie sabe porque, tampoco puede negar que existe. Una flor de ignorancia crece
y crece, sin darnos cuenta, dentro de cada uno. Lista para florecer en
primavera. Cuando nadie menos lo espere, cuando alguien respire el aroma
profundo de los jazmines húmedos de rocío. Ahí la ignorancia decide procrear y
expandirse. Asesinar. En últimas instancias, la ignorancia ama el homicidio.
Sin causa y sin problemas una victima desabrigada por la moral, solo ella podrá
ver claramente los ojos de nuestra asesina. La victima es mortal en todos los
casos, nunca deja huellas. La ignorancia puede matar, pero si te mira a los
ojos, ya no tenés salida.
1/07/2010
Muy profundo Lucia, me sigues sorprendiendo.
ResponderEliminarUn abrazo.