El silencio se
hace presente y la tinta empieza a fluir. Tantos silencios como personas, cada
uno correspondiente. Al principio todo pasa desapercibido y puedo jugar con
marionetas de mi rostro y antifaz que hoy me muestran. Saltando de la ventana a
la gran sala visión torrente adopto y planeo a la estantería.
Los puntos
cortan ideas, trozos de espejos volando al infinito por mis auriculares. Aroma a
tierra florida y a las plantas del rocío. Boca a cuenta gotas murmura la vuelta
del aire.
Lentejuelas de
un pasado presente hoy piso con la pelota en la red. Caigo del lenguaje
cortando con los bloqueos que en mi mente brotan. Solo puedo hablar en primera
persona y eso no está mal.
La gallina
aparece varios capítulos después y solo queda papel de arroz para el desfile. Disfrute
mientras pueda, el silencio nocturno, donde la voz resuena en todas las miradas
animales de esta ciudad. Pertenencia. Permanencia. Sigo esperando peces de
escamas dañadas salpimentando las sinmáscaras del muelle. Nada de esto tiene
sentido, hoy y corto parece esconderse. Sangrante de hilos y deslizamiento continuo
ayudan a no perderme dentro de mí. Fluir como lo hace el río, fresco de vida
volando más allá del sueño alcanzado desaparece y aparece una idea fija
dibujada en el ardor de mis pupilas. Dinámico el nado que hoy emprendemos y
descubrimos el punto final.
16/05/2012
Querida amiga esto es muy intenso, ademas excede los límites de mi comprensión.
ResponderEliminarMe agrada ver como fluyes en tus palabras cambiando el punto de vista en tu relato.
Un abrazo, esta semana nos reencontramos.
Yo tampoco lo entiendo mucho, pero es lo que salió. Esta semana nos volveremos a ver
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